Honestidad, Compromiso e Hipocresía... Sobran razones. Tu voto cuenta

"Algunos oyen con las orejas, algunos con el estómago, algunos con el bolsillo y algunos no oyen en absoluto".

Khalil Gibran (1883-1931) Ensayista, novelista y poeta libanés.

La comunicación humana se cimienta en la palabra. Gracias a la palabra expresamos nuestros pensamientos, ideas, pedidos, sentimientos, miedos, emociones… y nos relacionamos con los otros.
Para que la palabra surta es necesario que sea oída y escuchada.

...C.B.A es una mujer que quiere preservar su identidad en el anonimato, así que sencillamente la llamaremos Noa.

Noa llamó mi atención en una céntrica cafetería de nuestra Ciudad.
Solitaria y refugiada tras unas gafas negras de sol, noté su presencia sin imaginar que, minutos más tarde, pediría compartir mi mesa para hablarme de su vida.

Noa es una mujer de unos 40 años, estatura media, piel lechosa y rostro afligido. Alguien que pasaría desapercibida en el ajetreado tránsito humano de nuestras calles.

Cuántas veces deambulando cruzamos nuestra vista con unas y otras personas, sin sospechar el mundo que pueda esconderse tras cada una de esas fugaces miradas.

Ella me reconoció como miembro de alguna organización o partido político que, de forma altruista, se dedicaba a ayudar a los demás. Cosa que me hizo sonreir.
Simplemente necesitaba hablar y desahogar su angustia. Solo te pido, me dijo, que hagas pública mi indignación por no haber sido escuchada…

Madre de tres hijos, aún mantiene a dos en casa. Una estudiante de 17 y un hijo de 20 años desempleado.
Mujer separada incapaz de pedir ayuda a su ex-marido, ya que éste, sin empleo, recibe el cobijo de Noa para que tenga un lugar donde dormir.

¡Vivir de la nada! Sobrevivir a la muerte de las emociones, al abismo de la depresión.
Caer en una espiral desintegradora cuyo único sonido es un martilleo repetitivo e incesante. Cuya única visión es la fijación de una desesperanza imposible de aniquilar.
Así es la vida del que no tiene NADA.

Noa me habló de la experiencia de hacer colas para obtener alimento de la caridad. De la vergüenza de pedir por no tener que llevarse a la boca. En ese momento, tras quitar sus gafas, limpió sus ojos empapados en lágrimas…

Desmoralizada, acudió a quien ella pensaba podía ayudarla. Pensó que Don Miguel Villa, hombre de Izquierda Unida y defensor de los derechos más básicos de los trabajadores, podría socorrerla o, al menos, escucharla.

El pasado día 20 de septiembre acudió a la Gerencia con una desesperada llamada de auxilio.
Le dijeron que Don Miguel no podía atenderla, así que debería pedir audiencia. Tomaron nota de su número de teléfono y le indicaron que para la próxima semana sería avisada.
Siete días después se personó en el mismo lugar y la secretaria del Primer Teniente Alcalde le dijo que éste aún no había visto la agenda de la pasada semana, así que se marchara, ya que sería avisada telefónicamente para ser recibida, en audiencia, por el máxime responsable de nuestra Administración Local tras el Alcalde.
Indefensa y vulnerable fue al Ayuntamiento donde le indicaron que debía volver a Urbanismo.
Como una “marioneta”, caminó de un edificio a otro sin ser recibida por nadie.

Ha pasado más de un mes, y aún no ha recibido ningún tipo de respuesta para una recepción que, según cree, nunca se producirá…

Decía Winston Churchill que se necesita coraje para pararse a hablar. Pero mucho más para sentarse y escuchar.

Desde nuestro Blog nos hacemos eco y transmisores de una voz ahogada, como tantas otras, que tan solo pide de nuestros políticos su atención.

Menos honestidad y compromiso. Y más humanidad.

Video dedicado a Noa (C.B.A)