Este IPC pone en entredicho las previsiones del Gobierno para 2011.
Los precios suben, los salarios bajan y debemos más de lo que ahorramos.
Incrementamos de nuevo nuestro diferencial con los países de la Unión Monetaria.
La Unión Sindical Obrera (USO) considera que la evolución del IPC que se sitúa en el 2,1% es una mala noticia para los ciudadanos y retrasará más nuestra esperada recuperación económica.
Una vez más, el crecimiento de los precios, especialmente de los carburantes, pone en entredicho las previsiones del Gobierno para 2011. El cuadro macroeconómico que sirve de base para los Presupuestos Generales del Estado no se cumplirá, pues los precios suben, los salarios bajan y además debemos más de lo que ahorramos.
Eso hará que no se produzca el crecimiento de nuestro PIB, sino que éste vuelva a contraerse en el último trimestre del año, pudiendo entrar nuestra economía en situación de estanflación. Si a ello unimos que vuelve a crecer nuestro diferencial con la zona Euro –ya está tres décimas por encima- nuestro productos serán más caros y menos competitivos.
La capacidad de apretarse el cinturón de los ciudadanos se está agotando, ya que a la situación descrita hay que añadir la próxima subida de la tarifa eléctrica y la repercusión de la subida del IVA que durante el período estival asumieron las empresas y ahora empieza a repercutir en los precios.
Esto hace que muchos ciudadanos se pregunten cómo llegar a fin de mes. La respuesta es: misión imposible. Si no, que se lo pregunten a los casi 1,5 millones de desempleados que ya no perciben ni prestación, ni subsidio.
Los precios suben, los salarios bajan y debemos más de lo que ahorramos.
Incrementamos de nuevo nuestro diferencial con los países de la Unión Monetaria.
La Unión Sindical Obrera (USO) considera que la evolución del IPC que se sitúa en el 2,1% es una mala noticia para los ciudadanos y retrasará más nuestra esperada recuperación económica.
Una vez más, el crecimiento de los precios, especialmente de los carburantes, pone en entredicho las previsiones del Gobierno para 2011. El cuadro macroeconómico que sirve de base para los Presupuestos Generales del Estado no se cumplirá, pues los precios suben, los salarios bajan y además debemos más de lo que ahorramos.
Eso hará que no se produzca el crecimiento de nuestro PIB, sino que éste vuelva a contraerse en el último trimestre del año, pudiendo entrar nuestra economía en situación de estanflación. Si a ello unimos que vuelve a crecer nuestro diferencial con la zona Euro –ya está tres décimas por encima- nuestro productos serán más caros y menos competitivos.
La capacidad de apretarse el cinturón de los ciudadanos se está agotando, ya que a la situación descrita hay que añadir la próxima subida de la tarifa eléctrica y la repercusión de la subida del IVA que durante el período estival asumieron las empresas y ahora empieza a repercutir en los precios.
Esto hace que muchos ciudadanos se pregunten cómo llegar a fin de mes. La respuesta es: misión imposible. Si no, que se lo pregunten a los casi 1,5 millones de desempleados que ya no perciben ni prestación, ni subsidio.
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